FUNDAMENTACIÓN DEL PROYECTO


«El 25 de mayo de 1810, el Cabildo abierto de Buenos Aires  expresó su primer grito de libertad para nuestra patria. El 9 de Julio de 1816, los representantes de las Provincias Unidas en Sud América se reunieron en la ciudad de San Miguel de Tucumán  y declararon la Independencia Nacional»[1] . Así, libertad de la Patria e independencia de la Nación  son los dos hechos históricos que nos convocan a reflexionar sobre la vocación de ser argentinos doscientos años después.

En aquel entonces fue necesario que transcurrieran seis años para que el deseo de libertad de un pueblo se consolidara en la independencia política de una nación; como en aquel entonces, creemos necesario que nuestro pueblo exprese su libertad en la plena asunción de su identidad para poder, desde allí, comprometerse con una Nación institucionalmente independiente, justa y solidaria, de puertas adentro y hacia el resto del mundo.

Las circunstancias en las que se enmarca la celebración del Bicentenario nos llama a la reflexión y a la acción: se percibe una aparente pérdida de conciencia del valor de una Patria libre e independiente, en tanto suelo que habitamos y que nos permite ser. Creemos que, al menos, en las escuelas –segunda célula de vida social- se puede volver a tomar un período de seis años para madurar como ciudadanos y culminar en 2016 la celebración de los doscientos años de vida institucional de la Patria.

Proponemos trabajar en todas las escuelas, en todos los niveles, según sus propias circunstancias, en torno a tres grandes ejes que nos pueden ayudar a celebrar comprometidamente el Bicentenario:
  • El presente, con el fin de dirigir una mirada crítica a nuestro modo de ser, a nuestro modo de comportarnos individual y colectivamente, a cómo nos ven en el exterior; la cuestión de fondo a resolver es la concerniente a nuestra identidad.
  • El pasado, en este segundo eje, nos preguntamos si hemos sido siempre así y cómo hemos ido configurándonos como pueblo.
  • Finalmente, habiendo pensado estas cuestiones de modo crítico, alumnas, alumnos y docentes reflexionarán en una tercera etapa acerca de la nación que queremos, para proponer posibilidades reales para un futuro más rico, más solidario y más justo, con ciudadanos comprometidos.
Es importante tener en vistas cuál es el fundamento de estas acciones: la persona humana, principio y fin de toda vida social. «…es fundamental generar y alentar un estilo de liderazgo centrado en el servicio al prójimo y al bien común» nos dicen los Obispos en el documento antes mencionado (pf 22), por tanto será necesario planificar las actividades teniendo en cuenta que lo que deseamos es recuperar la centralidad de la persona humana. Desde aquí, tiene sentido trabajar el valor de la justicia, la solidaridad, el bien común, la cultura del trabajo, entre otros. Creemos oportuno, para esto, el análisis del Documento “Hacia un Bicentenario en Justicia y solidaridad. (2010-2016)” ya mencionado, y junto a este, sugerimos la lectura de otro documento de la Conferencia Episcopal Argentina,  como “Iglesia y Comunidad Nacional”, que ya en mayo de 1981 nos ofrecía un análisis profundo de nuestra sociedad y elementos para pensar su desarrollo.


Objetivo general del proyecto:
Como escuela católica, formar ciudadanos concientes de su identidad y comprometidos con las necesidades de su Patria, a la luz de las enseñanzas de Evangelio.

Para el logro de este propósito, consideramos necesario partir de un diagnóstico del presente, volver la mirada hacia nuestro pasado histórico nacional para proyectar un futuro posible. Tales ejes: Presente, Pasado y Futuro serán los tópicos sobre los cuales se proyectarán las actividades y momentos de reflexión, de docentes, alumnas y alumnos, en dos trienios que nos permitan transitar el período 2010-2016 en una creciente toma de conciencia de los desafíos que se le presentan a nuestra Patria.


Objetivos particulares:
1- Para pensar el presente:
Analizar críticamente la realidad de la identidad nacional desde lo que nos dice el Evangelio.
2- Para pensar el pasado:
Analizar críticamente el proceso histórico de construcción de nuestra identidad.
3- Para pensar el futuro:
Pensar críticamente la Nación que queremos en clave evangélica.

Metodología:
Proponemos trabajar en los primeros tres años de la siguiente manera:
a- De junio de 2010 a abril de 2011, problematizando la realidad del “ser nacional” a través de actividades que cada institución y/o docente o área planifique oportunamente (se propone, más adelante, un plan de actividades que cada institución educativa adecuará según sus realidades y posibilidades).
b- En noviembre de 2010, cada institución escolar diseñará un espacio de comunicación de los productos finales (afiches, videos, monografías, puesta en escena, etc.) a fin de que se comuniquen los resultados y se seleccione uno de estos, por nivel, para representar a la escuela.
c- En mayo de 2011, las escuelas participarán en un Encuentro o Congreso (cuyas características se comunicarán oportunamente), que permita la comunicación de estos resultados y genere espacios de diálogo con los alumnos y alumnas de distintas instituciones.
d- De mayo de 2011 a abril de 2012, se trabajará desde la perspectiva histórica, a partir del período de la Conquista y Colonización del Río de la Plata y Pueblos Originarios hasta la denominada Generación del ‘80, buscando comprender si “siempre fuimos así” y de qué manera se fue construyendo nuestra identidad en relación con el encuentro de los distintos grupos culturales que integraron, desde el comienzo, nuestra Nación, y de los procesos sociohistóricos que se desarrollaron progresivamente.
e- En noviembre de 2011, cada institución reinstalará el espacio comunicativo tal como se ha propuesto a propósito de noviembre de 2010; esta vez, según el nuevo objetivo particular.
f- En mayo de 2012, las escuelas se reunirán en el Segundo Encuentro o Congreso, que permita la comunicación de estos resultados y profundice los espacios de diálogo con los alumnos y alumnas de distintas instituciones, iniciado el año anterior.
g- De mayo de 2012 a abril de 2013, daremos continuidad al tópico de nuestro pasado, analizándolo a partir de la Ley Sáenz Peña hasta la actualidad.
h- De mayo de 2013 a abril de 2014, las actividades se centrarán en proyectar un modelo de Nación  en el que cada ciudadano se sienta comprometido a participar en el logro de una sociedad más justa y solidaria.
i- En noviembre de 2013, cada institución reinstalará el espacio comunicativo tal como se ha propuesto en años anteriores; esta vez, según el nuevo objetivo particular.
j- En mayo de 2013, las escuelas se reunirán en el Tercer Encuentro o Congreso establecido en 2011 y continuado en 2012 y 2013.
k- Desde mayo de 2013, se retomarán los tres ejes mencionados desde una nueva perspectiva, basada en los resultados progresivos de las experiencias reunidas entre los años 2010 y 2011. El nuevo programa de acción será presentado a las distintas instituciones educativas de manera oportuna.

*Nota: debido a la riqueza de acontecimientos de importancia histórica en relación con la identidad argentina a partir de nuestro pasado y de los tiempos institucionales de las escuelas y los docentes, nos hemos visto obligados a desdoblar este eje de trabajo en dos períodos: 2011-2012 y 2012-2013, con los contenidos mencionados aquí arriba.


[1] “Hacia un Bicentenario en Justicia y solidaridad. (2010-2016)”, CEA, 96º Asamblea Plenaria, 14 de noviembre de 2008. Punto 7.